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Sueños relacionados con el agua

Sueño 1

Estoy en un lugar con más gente y en un ratito en el que me quedo libre, decido ir a pegarme un baño en el mar. El lugar es Playa de la Arena, la playa donde he veraneado toda mi vida en Tenerife, y el mar está negro porque se acaba de hacer de noche. Voy a bañarme con una amiga y le digo que tenga cuidado que hay piedras. Ella va corriendo a bañarse, pero yo voy con más calma y precaución. Me baño en la orilla donde hago pie. Me baño como las señoras mayores que van mojándose el culete, sin entrar demasiado en el agua, porque hay olas y piedras. Pero lo disfruto.


En el sueño decido ir a bañarme siempre que pueda. Al día siguiente vuelvo a darme un baño, pero con más luz.


Después camino por la costa. Es una zona costera que va desde Playa de la Arena a una playita contigua, menos usada por la gente para bañarse o estar, pero sí por surferos. El camino es muy estrecho y la gente con la que estoy no quiere hacerlo pero yo sí. Les digo, tratando de animarles, que luego se hace un poquito más ancho. Hay que ir con cuidado pero se puede pasar por ahí.



Sueño 2. Cinco días después


Estoy en una clínica. Hay otras mujeres al lado mío. Yo tengo una especie de sonda que va al vientre, como si me hubiesen operado de ovarios (o de la zona del útero) y otras mujeres están igual. Hablo con las mujeres y una es de América del Norte. Es atractiva y pienso que me enrollaría con ella. Decidimos ir a Machu Picchu y pregunto si me puedo quitar ya la sonda. La enfermera me dice que sí, me quita la sonda con la bolsa, pero me deja la entrada y me dice que tenga cuidado con ello.


Antes de salir quiero coger protector solar y veo un montón de bolsos en el suelo con el logo del protector solar y también veo como un bolso escondido entre todos los otros bolsos.


Nos vamos y cuando llegamos estamos en un sitio totalmente selvático y hay un barco en el que supuestamente hemos venido. El barco está atracado y le cuento lo de las esclusas que se abren y se cierran. Se llena y vacía el lugar (como el Canal de Panamá). Y el barco sube y baja. Ahora está abajo. Todo es muy verde y hay mucha luz. El agua también es verde como si reflejara la selva. Pienso en Machu Picchu y que es la segunda vez que iré. Me hace mucha ilusión. Pienso en la foto que tendré allí, aunque se notará que es la segunda, porque la ropa será otra.

Sueño 3: esa misma noche (pero otro sueño)


Hay una piscina enorme, pero cuando yo entro, todo el mundo sale de ella. Solo entramos a la piscina las personas con las que voy y yo. Cuando estamos dentro, la piscina se va vaciando hasta que puedo estar sentada en el fondo con el agua por la cintura.


Llega un indígena. Se sienta conmigo. Va de blanco y me dice algo suavemente, como si me confesase algo, me diese un mensaje, que no recuerdo.


Sueño 4: la siguiente noche


Estoy en la costa. Es rocosa. Me tengo que subir a un barco, no muy grande, tipo lancha. No recuerdo si voy del barco a la costa o de la costa al barco. Primero lo hace otra persona. Salta y escala al barco o a la costa. Pienso en cómo voy a hacer eso. Cuando estoy por fuera del barco, alguien me dice: “Mira como sube y baja la marea. ¿Estás preparada para cuando baje?”. Y el barco sube y baja con la marea (las olas).


Sueño 5: unos cuantos días después


Llego a un lugar. Es una casa de una familia. Los padres están en el porche sentados charlando y riendo. Yo me dispongo a comer mi medio bocadillo o cruasán y no sé por dónde empezar. Hay un perrito muy pequeño, un cachorrillo y no parece que le hagan mucho caso y quiere llamar todo el rato mi atención. Le acaricio y siento que me hace mucho caso, como exaltado y sigue queriendo llamar mi atención Cuando me acerco para calmarle, medio gimotea o gruñe, y cuando me atiendo mejor a ese gimoteo escucho como dice muy bajito: “water” (agua en ingles). Enseguida entiendo que le pasa y voy a ponerle agua aunque como hay otros perros en la casa, el cachorro encuentra el bebedero de los otros y bebe ansiosamente. El pobre se estaba muriendo de sed.

Después hablo con Mike, y como me mira raro (como pensando en qué ando comiendo a esas horas), le explico algo molesta que sí, que son las 6pm, pero que no he comido. Y él entiende. Le digo que tengo también su comida. Como algo.


Después nos vamos de paseo. Estamos en una ciudad que parece Venecia, por sus canales. Nos parece bastante normal y no nos sorprende mucho, como que esperábamos algo más. Decidimos ir al canal principal y plaza principal pero elegimos hacerlo callejeando. Creemos que en las callejuelas está la belleza de la ciudad. Veo una pequeña escalera que baja y conduce a una callecita. Bajamos esos peldaños, y en seguida, en cinco o seis peldaños, vemos que el suelo está inundado. En todos lugares hay para agarrarse, como para ir trepando, colgada y no mojarse y me sorprende mucho. Me da un poco de miedo ir colgada, pero llega un momento que por mucho que vaya colgada, hay que mojarse. Me mojo los pies y llevo mis zapatillas All Star rojas. “Ya se secarán” pienso. Al seguir avanzando veo una calle con casitas, mesas, jardines, pero todo inundado. El agua cada vez cubre más.


Veo que Mike se tira al agua y nada. Le veo llegar al final de la calle donde ya no hay agua. Allí me espera. Me doy cuenta que el nivel del agua es tal que permite ir nadando porque en la calle me cruzo con un niño que viene nadando en un agua de un azul precioso y limpia y con alguna ondulación tipo ola. Le pregunto y me dice que se puede ir nadando. Me tiro al agua y me acuerdo del móvil que tengo en el bolsillo. Lo saco y lo llevo en la mano, sabiendo que no se me ha estropeado. Nado con él en la mano hasta donde está Mike. Me lo encuentro tomando un café en una terraza donde hay más personas o turistas. Le saludo. Voy con el niño que es nuestro guía. Tiene cara de adulto y es muy serio. Se queda con nosotros ya que siente curiosidad hacia nosotros. Es muy tranquilo. Aparece su padre y nos pregunta que qué hacemos con su hijo, y le contamos. Estamos muy agradecidos con el niño. Mike paga su café. 5.5 euros. No sé si tomar yo uno. No sabemos si dar algo al niño o si invitar al padre a un café.


  • Simbolismo de los sueños:


El agua

Si todos los símbolos tienen variadas interpretaciones (si no, no sería un símbolo), el agua se lleva la palma. Se trata de un elemento que puede concebirse en múltiples formas, es decir, como el mar, un río, un océano, un vaso de agua o simplemente una gota. Y a su vez, el agua podrá ser limpia, cristalina o turbia, entre otras miles de características. Puede correr, o estar estancada. Pueden ser aguas mansas o un tsunami. Por tanto el simbolismo será diferente si se trata de un río, del mar o al del embalse, el lago, etc.… Dado que su energía es totalmente diferente.


El agua es donde empezó la vida. Por eso mismo es el símbolo de la madre y simboliza la abundancia y la fertilidad. En el plano espiritual es volver a la madre, volver al origen.

El agua es el gran símbolo del inconsciente. Chevalier, decía:

“El agua es el símbolo de las energías inconscientes, de las potencias informes del alma, de las motivaciones secretas y desconocidas”.

El agua en yoga está vinculado con el chakra svadhisthana centro energético de la creatividad. Tiene mucho que ver con la creatividad, con el sentir, desear y crear. El segundo chakra o Svadhisthana está ubicado en los órganos sexuales y se relaciona no solo con estos órganos sino también con las glándulas reproductivas, vejiga y riñones.


En relación a los sueños, es importante saber que en los sueños el agua es la más clara representación de tu estado de ánimo. El agua es el símbolo principal que representa el inconsciente, la vida interior de la persona.


Según sean sus características (por ejemplo sea clara o turbia, el agua refleja el estado de ánimo del soñador. Por ejemplo un agua limpia simboliza equilibrio y aclaración mental. Un agua sucia nos alerta de estar navegando en emociones negativas.


El mar u océano.

El océano es inmenso y poderoso. Es donde todos los ríos van a parar tras disolver los materiales de la tierra. El océano es la Gran Madre. El mar simboliza el gran inconsciente colectivo.


El río.

Son aguas dulces que fluyen. Su simbolismo está vinculado con el propio fluir de la vida. El río, como la vida, tiene recorrido, y también puede ser desviado. Y acaba en el mar. Como cada uno de nosotras y nosotros, que al final de nuestra vida volvemos al gran inconsciente. Al origen.


Canales.

Los canales son aguas controladas, encauzadas. Podría asociarse a una emocionalidad encauzada.

Canales ingeniería (como el canal de panamá). Sistema de esclusas, sistema de ingeniería para que los barcos puedan transitar. Sistemas que abren y cierran puertas que hacen subir y bajar el nivel del agua. Podrían simbolizar trabajo personal para gestionar la emocionalidad y transitar en momentos


La piscina.

Las piscinas son una construcción del hombre para mantener el contacto con el agua. Y con el placer de bañarse en ella aunque no tiene la riqueza de un río.


La costa del mar.

En general, suele asociarse con los límites de la mente del soñador, las fronteras entre lo consciente y lo inconsciente.


Barco

El barco es un símbolo del viaje y de la navegación. Representa el viaje realizado a lo largo de la vida. En los textos mitológicos, la barca simboliza el medio por el que es posible llegar a otros mundos como por ejemplo la travesía que lleva el alma de los muertos a otro mundo. También es símbolo de la búsqueda y el paso a otros estados de ser.


En las mitologías de diferentes culturas del mundo, atravesar un trecho en barco es una de las pruebas que debe soportar el héroe antes de conseguir cierto objetivo. Uno de los ejemplos más conocidos es el barco que utiliza Odiseo para regresar a su Ítaca.


Podríamos decir que la vida es un viaje, un río de tiempo que atravesamos con nuestro propio bote sorteando toda clase de dificultades. La barca es entonces símbolo de vida y tiempo, y también de seguridad, pues protege al usuario de no caer en el agua.


“El símbolo es una imagen apta para designar lo mejor posible la naturaleza oscuramente sospechada del espíritu”

C.G. Jung


  • Interpretación:

Lo primero a tener en consideración es que hay diversos símbolos que aparecen de forma recurrente:

· El elemento agua en diversas formas (mar, canal) y de diversos colores (negro, azul prístino y verde)

· El elemento barco

· Los canales

· La subida y bajada del nivel del agua


La importancia de que un símbolo aparezca de manera recurrente es que trae un mensaje acerca de algo que hay pero de lo que no nos hemos dado cuenta. En el caso de mis sueños se interpreta como es una etapa muy emocional en el que el inconsciente y la emocionalidad están muy presentes.


Me baño en un océano negro, con cierto temor, pero lo disfruto. Me sumerjo con precaución en el gran inconsciente. A veces me mantengo en la costa, en los límites de lo consciente e inconsciente, con ciertas dificultades (camino estrecho) para llegar a lugares menos visitados y concurridos, pero aun así decido ir.


Hay agua en canales, lo cual indica una emocionalidad canalizada. Pero también hay aguas que suben y que bajan, lo cual puede indicar un momento emocional de altibajos. Cuando llega esa inundación, puede simbolizar una emocionalidad desbordada. Si bien el agua que inunda es cristalina y es un niño quien nada en ella que es mi guía. Y de hecho ese niño, desde esa inocencia, es el que me invita a sumergirme. Esto indica unos sentimientos puros a pesar de esa gran emocionalidad que abruma. Finalmente me tiro al agua: me mojo. Los sueños juegan muy recurrentemente con estos juegos de palabras. Toca lanzarse y mojarse. Entrar de lleno en esa emocionalidad. Y curiosamente, mi pareja Mike, se sumerge enseguida y llega al otro lado antes que yo. Como si estuviese mucho más habituado a hacerlo.


Sin embargo en la piscina donde el agua se vacía puede representar por ejemplo una pérdida de capacidad para el disfrute, sea personal o colectivo (las piscinas son espacios para el disfrute colectivo).


Es interesante el símbolo del barco, símbolo del viaje y de entrar en otros mundos, de transición. Y precisamente ese barco me lleva, nada más y nada menos que a Machu Picchu, Un lugar sagrado y misterioso a la vez. Quizás signifique que estoy en ese camino hacia ese lugar sagrado.


En el suelo hay algunos otros símbolos interesantes y aspectos a analizar, aunque no vienen al caso del simbolismo “agua”. Como el drenaje energético de mi sagrado femenino. Pero hoy por ser 5 del 5. El 5 de mayo. Al escribir estas líneas no quería dejar pasar ese café que cuesta exactamente 5.5 euros. Podría estar vinculado con el llamado a “despertar” que se puede producir este día donde confluyen una luna llena, un eclipse de luna y un portal energético 5:5.



  • Fuentes consultadas:


Este artículo forma parte del blog Bitácora de los Sueños escrito por Diana Tallo.

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